Calles de Tulumba
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martes, 11 de mayo de 2010

Circuitos turísticos

Circuito Turístico N ° 1 (Histórico–Religioso)
Tipo de Recorrido: Caminata


1. Antigua Capilla
En el centro histórico de la Villa, esta Capilla fue construída en los últimos años del Siglo XVII, en honor a la Santísima Virgen del Rosario, en terreno donado por Don Antonio de Ataide, considerado el primer poblador de esta comarca. De construcción sencilla, 15 x 10 metros, muros de adobe, cabriadas de madera y techo de pajas, fue ampliada y consolidada posteriormente. Su suelo guarda reliquias de cientos de tulumbanos, entre los que destaca Don Guillermo Reynafé, padre de los famosos hermanos Reynafé.

2. Santuario Mariano Diocesano Nuestra Señora del Rosario de Tulumba
El templo, situado en el corazón de la Villa, parece regir los destinos de Tulumba con sus imponentes muros y torres. El Acta para la construcción de este templo, así como la colocación de la piedra fundamental, fueron realizados por el Siervo de Dios, Fray Mamerto Esquiú, en el año 1881. Su construcción comenzó en 1882 y terminó en 1892. La inauguración del Santuario se efectuó en solemne acto el 14 de Agosto de 1898.

De porte catedralicio, constituye el corazón de la Villa. Románico, notable, sobrio. Limpio por fuera y por dentro. Los diseños de este Templo fueron trazados por el Arquitecto don Ángel Maturet. En su interior guarda importante piezas de valor histórico y artístico, como la tricentenaria imagen de la Virgen Patrona de esta Villa, el Cristo Articulado de rostro mestizo, una imagen de la Virgen Dolorosa, y el Famoso Tabernáculo que perteneciera a la Compañía de Jesús de la Ciudad de Córdoba.

El Tabernáculo
La devoción de los tulumbanos ha tenido manifestaciones extraordinarias. Acto de fe cuya mayor materialización fue la colecta realizada con motivo de la construcción del nuevo altar de la Catedral de Córdoba en 1803: por aquellos tiempos fueron los vecinos de Villa Tulumba quienes aportaron mayor cantidad de piezas de plata y joyas, lo que les valió la entrega del tabernáculo original que había sido totalmente tallado en madera por los indios de las misiones jesuíticas del Paraguay. Policromado y tallado en madera de cedro paraguayo, es considerado una obra maestra del Barroco. Perteneció al Templo de la Compañía de Jesús, de allí y hasta 1803 pasó a la Catedral de Córdoba por disposición de la Junta de Temporalidades, fecha en que el Cabildo Eclesiástico dispuso la construcción de un altar de plata para reemplazarlo.

En esta verdadera joya de arte se destaca el Sagrario, con el Monograma de la Compañía de Jesús, los ángeles con sus rostros europeos y mestizos, sus columnas salomónicas que rematan en capiteles corintios, culminando esta primorosa decoración la Sagrada Custodia, centro de todo el conjunto ornamental.

Nuestra Señora del Rosario de Tulumba
En 1592 llegó a Córdoba la imagen de la Virgen del Rosario, venerada desde entonces en Santo Domingo. Apenas un cuarto de siglo después llegó a la Capilla de esta Villa.
Posee todas las características de la imaginería del Siglo XVII. Pequeña, como las capillas de entonces, cargando el Niño a la izquierda y el cetro en la derecha. Cabeza y manos de estuco, morena cabellera lacia y abundante. Mide aproximadamente 1,50 metro, luciendo una corona de plata y el cetro del mismo material. El actual manto fue donado por Don Augusto Casas, primer Intendente de esta Villa, conservándose el original en el Santuario.

Su rostro severo, sufrido, resume tres siglos de dolores, muertes, tempestades, sequías, sunchos y hambrunas; también alegrías, amores, requiebros, suspiros, anhelos y pesares: en ese rostro se cifra la historia de diez generaciones de tulumbanos.

El Cristo Articulado
Tallado en madera, responde a la época del Barroco, donde se ponía el acento en el dolor humano. Sus brazos y cabeza son articulados. Destacan su talla mestiza y sus ojos verdosos, que hacen suponer que, quizá, se tomó como modelo a nativos sanavirones de la comarca. Por poseer la cabeza articulada, era usado antiguamente en la hora tercia del Viernes Santo, provocando escalofríos con la caída de ésta sobre el pecho. Se desconoce su origen, pero sí podemos asegurar que es tanto o más antiguo que la imagen de la Santísima Virgen. Se conserva en una de las sacristías.

3. Tala Fray Mamerto Esquiú
Árbol de frondosa copa, que cobijó al entonces Obispo de Córdoba Fray Mamerto Esquiú en los días de Santa Misión, se encuentra ubicado sobre el costado sud del Santuario, dentro de la Plazoleta Granadero José Márquez.

Sus datos históricos están grabados en un monolito de piedra contiguo a su tronco vetusto. Fue declarado Monumento Histórico Municipal, por Ordenanza 07/98, Decreto 138/98 del 28 de septiembre de 1998. También fue Declarado de Interés Histórico por Ley 25579 del Boletín Oficial de la Nación de fecha 17 de Abril del 2000.

4. Cruz Misional
Antigua Cruz de madera, se encuentra frente a la actual Plazoleta “Malvinas Argentinas”. Tradicionalmente se la conoce como Cruz Misional, ya que indudablemente se trata de la gran cruz de madera que, según la descripción del Padre Juan Carlos Borques, se colocó durante los días de misión junto a la piedra basal de nuestro templo en la ceremonia presidida por Fray Mamerto Esquiú. Una vez terminado el templo, fue llevada y colocada en el lugar en que se encuentra actualmente.

5. Cristo de los Granaderos
Primer monumento de carácter religioso levantado en el país, en honor a los Granaderos a Caballo del General San Martín, caídos en el Combate de San Lorenzo, entre los que se encontraba un hijo de Tulumba, el Granadero José Márquez.
Originalmente estuvo enclavado al Este de la Villa, sobre un montículo de piedras, lo que le valió el nombre de “Cristo de la Piedra“. Posteriormente, en el año 1960, cambió de emplazamiento adonde se encuentra hoy. Fue inaugurado en los actos de la Primera Semana de Tulumba, en febrero de 1942, cuyo principal impulsor fue el Dr. Armando Zavala Sáenz. Hoy este monumento se encuentra en uno de los contrafuertes que domina todo el Valle de Tulumba

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